En la cita, dirigentes de veinte campamentos de la Región Metropolitana expusieron sus preocupaciones sobre vivienda, desalojos y seguridad ante los equipos de ambas candidaturas presidenciales.
Santiago, Chile, 24 de agosto, 2025.- Este sábado, cerca de sesenta vecinos y dirigentes de veinte campamentos de la Región Metropolitana participaron en un encuentro organizado por TECHO-Chile en dependencias de Infocap. A la instancia fueron invitados representantes de todas las candidaturas presidenciales, y asistieron integrantes de los equipos de Evelyn Matthei y Jeannette Jara. La actividad, de carácter reservado, buscó abrir un espacio de diálogo sobre las principales preocupaciones de las familias que viven en campamentos.
Durante el conversatorio se abordaron tres temas centrales: acceso a soluciones habitacionales, desalojos e inseguridad. Las familias habían trabajado previamente estas prioridades en mesas de trabajo, y fueron presentadas a la senadora Alejandra Sepúlveda, vocera de la campaña de Jara y a Jonathan Orrego, del equipo programático de Matthei.
“La situación de los campamentos no puede abordarse solo desde la vivienda: también hay que considerar el Registro Social de Hogares, la conectividad, los problemas de agua y basura, y la situación migratoria. Por eso creemos que debe existir una mesa interministerial, donde participe Desarrollo Social y otras carteras, con el objetivo de dar una respuesta integral. Me llevo las palabras de las dirigentas: nos dijeron que se sienten solas, que no hay Estado, y que quieren construir Chile. Escucharlas es fundamental para cambiar esta realidad”, señaló Sepúlveda, quien recordó además la propuesta de Jara de extender el Plan de Emergencia Habitacional por diez años.
Por su parte, Orrego, gerente de Gestión de la Demanda en la Fundación Alcanzable, planteó que “lo que proponemos es acelerar el proceso: construir 400 mil viviendas nuevas en cuatro años y mejorar otros 400 mil hogares de familias que hoy viven en hacinamiento. Para eso es clave poner a disposición el suelo público, incluidas las empresas del Estado y terrenos de las Fuerzas Armadas. Los campamentos no son sinónimo de delincuencia ni narcotráfico: detrás de esos prejuicios están las familias que necesitan apoyo del Estado. Y esa respuesta debe ser integral, no solo desde Vivienda, también desde Desarrollo Social y Seguridad Pública”.
Las dirigentas presentes coincidieron en la urgencia de respuestas. “Vivimos en casas de materiales precarios, expuestos a lluvias y derrumbes, sin acceso seguro a servicios básicos y vulnerables a incendios y enfermedades por la falta de saneamiento”, advirtió Dina Flores, del campamento Gran Esfuerzo de Huechuraba. Janet Ortiz, del campamento Dignidad de La Florida, agregó: “Nadie elige vivir en un campamento. Queremos dar seguridad a nuestros hijos, pero los procesos de acceso a vivienda son largos y muchas veces el Estado llega cuando la sentencia del desalojo ya está dictada. La intervención debiera ocurrir antes”.
Al cierre, Isidora García, directora social de TECHO-Chile, afirmó que “existe consenso en el diagnóstico: los campamentos no son solo un problema de vivienda; las familias llegan a ellos por razones económicas, por lo que la construcción debe ir acompañada de programas sociales y coordinación entre distintos ministerios para que logren atender las distintas dimensiones del problema”.
“Hoy enfrentamos la mayor cifra de familias viviendo en campamentos en casi treinta años, por eso es urgente que el Plan de Emergencia Habitacional enfoque sus esfuerzos en estas familias y que las propuestas que escuchamos hoy se traduzcan en resultados concretos durante los próximos cuatro años, independiente de quién gobierne”, agregó.
