Una meta lograda en conjunto con la Mesa de Asentamientos Precarios de Ñuble, que permitió concretar el cierre de un campamento.
Tras cuarenta años de lucha y espera, las familias del Campamento Los Eucaliptus en Paul Harris se trasladaron a sus viviendas definitivas en el Conjunto Habitacional Parque Cordillera de Chillán.
Un trabajo que comenzó hace más de 5 años con la intervención de TECHO-Chile y que permitió que la comunidad de 11 familias fuera reconocida como campamento. El trabajo conjunto con la fundación se tradujo en un proceso de acompañamiento fundamental en el camino a la vivienda definitiva y al cierre total del campamento.
«Nos da mucha alegría poder ver esta felicidad en las caras de las familias de la comunidad Los Eucaliptus, por cumplir el sueño de su vivienda propia después de tantos años. Ha sido un largo camino de tránsito del campamento al barrio definitivo para esta comunidad, pero gracias a un gran trabajo colaborativo entre distintos actores hoy logramos dar este importante paso. Queremos agradecer a las familias por abrirnos las puertas de su hogar, por comprometerse a trabajar con el dedicado equipo de voluntarios y voluntarias de TECHO que, junto al liderazgo de la señora María, permitió que la transición a su vivienda definitiva sea de manera digna. Cuando todos los actores se ponen a disposición y articulan, se pueden lograr grandes cosas y la entrega de hoy es un resultado de esto«, afirmó Isidora Lazcano, directora Social de TECHO-Chile.
Para las familias, el martes 29 de marzo de 2022 quedará marcado en sus memorias, especialmente para María Elisa Quiroz, la presidenta del campamento, quien en su discurso compartió con emoción parte de un largo camino que llegó a su fin.
“Vivimos 40 años en un campamento y gracias a Dios pudimos obtener la casa propia. Quiero agradecer a todas las autoridades, a los funcionarios de Serviu, a la gente de la empresa constructora y a los chiquillos de TECHO por toda la ayuda que nos han brindado; ya que si no hubiese sido por ellos no estaríamos en este lugar”, concluyó la presidenta del campamento.
Un trabajo público-privado que se concretó en la Mesa de asentamientos precarios de la región de Ñuble (integrada por TECHO-Chile, la Cámara Chilena de la Construcción de Chillán, el Minvu, Serviu de Ñuble y la Municipalidad de Chillán) y que finalizó con esta emotiva ceremonia.
“Nosotros como gremio estamos contentos por contribuir en la felicidad de las familias y así mejorar la vida de las personas, por tanto, queremos seguir soñando, aportando y conseguir que entre todos podamos resolver más rápido los sueños de nuestros vecinos”, señaló Rodrigo Escobar, vicepresidente gremial de la CChC Chillán.
Desde el Gobierno también estuvieron presentes y el Delegado Presidencial, Claudio Ferrada comentó que “sabemos muy bien, que una casa no es sólo una obra de infraestructura, sino que ahí es donde surgen los primeros sueños y desafíos de quienes las habitan y por ello, debemos trabajar en conjunto en una política habitacional integral, que ponga en el centro a las personas en toda su diversidad”.
Una etapa que termina y otra que comienza, con el proceso de integración social, que desde ahora liderará la Inmobiliaria Social de TECHO, en su nueva vida de
